El running, también conocido como carrera a pie o footing, es una actividad física que consiste en correr de forma continua a diferentes ritmos y distancias. Esta disciplina deportiva se ha vuelto muy popular en los últimos años debido a todos los beneficios que aporta a la salud cardiovascular.
En este artículo, te daremos a conocer los beneficios más destacados que el running aporta a tu salud cardiovascular y cómo puedes empezar a practicar este deporte de manera segura y responsable.
¿Por qué el running es bueno para tu salud cardiovascular?
1. Fortalece el corazón
Correr con regularidad ayuda a tonificar los músculos del corazón, provocando que el corazón lata más eficientemente. Además, la actividad cardiovascular que realiza el cuerpo durante la carrera ayuda a reducir la presión arterial y a controlar el colesterol, lo que a su vez reduce el riesgo de enfermedades del corazón.
2. Mejora la circulación sanguínea
Al correr, el flujo de la sangre aumenta, llevando más oxígeno y nutrientes a las células del cuerpo. Esto a su vez mejora la salud del corazón y previene enfermedades como la arteriosclerosis.
3. Refuerza el sistema inmunológico
La actividad física, en general, mejora el sistema inmunológico, haciendo que el cuerpo esté más preparado para luchar contra las enfermedades y virus.
4. Aumenta la eliminación de toxinas
El running provoca que el cuerpo sude, lo que permite eliminar los desechos y las toxinas del cuerpo. Además, el sistema linfático se beneficia de la actividad física, ya que ayuda a que la linfa circule mejor, limpiando mejor el cuerpo.
5. Reduce el estrés y la ansiedad
Correr libera endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad. Estas hormonas tienen un efecto relajante en el cuerpo, reduciendo el estrés y la ansiedad.
¿Cómo empezar a correr de manera segura?
1. Calentamiento previo
Antes de comenzar a correr, es importante realizar un calentamiento previo. Este calentamiento debe incluir estiramientos dinámicos y ejercicios aeróbicos de baja intensidad que preparen al cuerpo para la carrera.
2. Elección del calzado adecuado
Es importante elegir un buen calzado para evitar lesiones. El calzado más adecuado para correr debe tener una suela que amortigüe los impactos y una estructura que proporcione estabilidad al pie.
3. Programación de la carrera
Es importante comenzar con distancias cortas y aumentar de manera gradual la duración y la intensidad de la carrera. Es recomendable no excederse en el esfuerzo físico para evitar lesiones y para que el cuerpo se adapte al entrenamiento.
4. Hidratación
Durante la carrera, se debe beber agua para evitar la deshidratación y mantener el cuerpo hidratado.
5. Enfriamiento al finalizar la carrera
Es importante realizar un enfriamiento después de la carrera. Los estiramientos estáticos y los ejercicios de baja intensidad pueden ayudar a bajar la frecuencia cardíaca y reducir la tensión muscular.
En conclusión, el running es una actividad física que aporta numerosos beneficios a la salud cardiovascular. Con la práctica regular de este deporte, se puede fortalecer el corazón, mejorar la circulación sanguínea, fortalecer el sistema inmunológico, aumentar la eliminación de toxinas y reducir el estrés y la ansiedad.
Si decides comenzar a correr, recuerda hacerlo de manera segura y responsable, siguiendo los consejos que te hemos dado en este artículo. ¡A correr se ha dicho!